El miedo es un gran muro que se forma a base de pensamientos insostenibles, repetitivos, como un mantra que no cesa de gravarse en lo más profundo de tu mente.
Pensamientos que parecen describir una realidad muy real para ti, pero que a ojos del resto del mundo quedan muy lejos de lo aparente.
Desistes, dejas pasar lo nuevo, y esos pensamientos acaban siendo la confirmación de tus límites, de lo que eres capaz de alcanzar. Y es entonces cuando…
Una tristeza innegable nace en tu corazón
¿Pero de dónde proviene esa tristeza?. ¿A caso hay algo dentro de ti que te indica que no existen los límites?. ¿Quizás sea esa tristeza una señal de algo mucho más profundo que la superficialidad de tus pensamientos?
Si te dejas sentir en tu tristeza, si te dejas llevar por tan temida emoción, percibes cómo tras ella hay una fuerza que te incita a volver a intentarlo, a esforzarte a ver ese muro como una pared de papel; a escuchar a tus pensamientos como débiles argumentos que nada tienen que ver con la realidad.
Si piensas con detenimiento en esa tristeza puedes ver el reflejo de tu pasado, un pasado al que te aferras causándote dolor; dolor al pensar que si lo dejas ir, si lo dejas marchar, el nuevo presente queda como otro comienzo, otro inicio de cero; desde la ignorancia, desde la incertidumbre.
Pero es tu mente de nuevo que te quiere convencer de que si abandonas el pasado quedarás frente a un mar de inseguridad.
¿Pero qué te impide realmente hacer lo que quieres? ¿Qué conlleva tu miedo al cambio?
La falta de seguridad en ti misma, la falta de autoestima:
Sentir desde la infancia la posible falta de alimento emocional o el tener a unos padres ausentes a pesar de que lo hicieron lo mejor que supieron, hace mella en el corazón y en la manera de ver el mundo.
¿Qué posibilidades tendrás ahí fuera?, ¿qué te depara la vida si en estos momentos vitales para ti no recibes lo que necesitas?
Tu vida va pasando, siempre dudosa de ti, de tus capacidades, de si eres merecedora o no de todo lo bueno.
Así que…
Para un momento y mira a tu alrededor, contempla los árboles que te cobijan, el sol que te nutre con su calor y su energía aportándote la vitalidad que tu cuerpo necesita. Disfruta de este rato a solas contigo, con tu mundo interior.
Contemplar este escenario, te hace sentir viva, tranquila, en paz; no hay nada que temer. En este estado contemplativo, la mente se aquieta, se relaja, das paso al momento presente, ya no te preocupa qué harás después o si tus planes saldrán bien o no. Das paso a la vida, a sentirla, a percibirla, a darle la importancia que merece; a disfrutar de ella y con ella.
El miedo te aferra al dolor del pasado o a las interpretaciones de la mente que intentan justificar un futuro predestinado.
Si estás presente en ti misma, en tu interior, si escuchas tu voz interior y mantienes al margen las sentencias del pasado, te darás cuenta de que realmente tienes todo lo que necesitas para vivir en paz y en armonía.
Ya eres poseedora de todas las cualidades necesarias para vivir todo aquello que te propongas.
Confiar en la vida es confiar en ti misma y en la grandeza que eres.
La incertidumbre: el miedo a dejarse guiar por la vida
Cuantas veces te preguntas, ¿Dónde me lleva la vida?
Necesito controlar lo que sucede a mi alrededor para apaciguar mi angustia porque no me gusta la sensación de ir a la deriva.
Ir a la deriva, a lo loco, dejándose arrastrar, atropellar por las situaciones y luego lamentarse de ello, no es fluir.
Fluir es vivir el momento presente estando plenamente consciente de lo que se acontece, de lo que se siente y se piensa en ese mismo instante. Fluir es confiar en que lo que estás viviendo es lo que realmente necesitas aceptándolo tal cual viene.
Otros factores que acentúan el miedo al cambio:
Falta de revisión de los logros en el pasado.
El mirar hacia atrás para recopilar los éxitos que has ido logrando a lo largo de tu vida, te ayuda a coger el impulso necesario para continuar avanzando y confiando en lo que eres y en todas tus cualidades.
Pensamientos distorsionados de la realidad.
¿En qué piensas cuando entras en estado de miedo? ¿Cuáles son los pensamientos? ¿Qué dicen de ti o de la situación?. ¿De dónde provienen esos pensamientos?
Identifica de dónde vienen esos pensamientos, cuál es su origen. Quizás sean miedos de tu madre o de tu padre. O puede que la sociedad o tus amigos te hayan inculcado inconscientemente esas ideas que te llevan a rechazar aquello que deseas…
Y por último…
Falta de organización para llevar a cabo el cambio.
No ves con claridad cómo puedes alcanzar tu objetivo. La falta de un plan puede llevarte a la confusión y provocar ese miedo a seguir avanzando en tu camino.
Tan sólo ten claro el objetivo que deseas alcanzar y no lo olvides nunca, tenlo siempre presente. Hazte un post-id y colócalo a la vista donde puedas verlo nada más levantarte cada mañana.
Leer este mensaje te dará el impulso y la motivación necesaria para comenzar el día con energía y propósito.
Después, ¡pasa a la acción!
maria jose dice
Gracias Yolando lo hare . Buen camino
Yolanda dice
Buen camino!
Un abrazo
Yolanda
María Amelia dice
Es realmente así como lo describes. Me esforzaré por borrar el dolor del pasado y mirar mejor el hoy. Pero es tarea difícil. GRACIAS!!!!
Yolanda dice
Hola María Amelia,
Muchas gracias por tu aportación.
Sólo existe el presente.
No tienes porqué esforzarte en borrar tu pasado porque en el pasado ya quedó, simplemente ACEPTA y sigue adelante.
Un abrazo,
Yolanda
Barbara Moreno Esquivel dice
Gracias Yolanda,Gracias,Gracias💝💝💝
Yolanda dice
Un placer Bárbara!
Un abrazo,
Yolanda